Este proyecto demuestra que no existen encargos pequeños sino grandes ideas para pequeños espacios. Con un frente menor a 2,5m, se resuelve una cafetería en un espacio que fue antes un corredor de acceso a una imprenta, en el centro histórico de Cuenca. Con recursos muy sencillos y un presupuesto reducido, se pudo materializar un espacio acogedor y funcional, pese a las limitaciones extremas de su emplazamiento.