
Donde la naturaleza tiene una presencia tan fuerte e impresionante, la arquitectura debe ser silenciosa, austera y sin pretensiones. Esta pequeña casa de montaña, realizada en madera y piedra de la zona, trata de convivir con este entorno privilegiado y complementarlo simbióticamente.

CLIENTE:
Carlos Moscoso
AÑO DE CULMINACIÓN:
2011


